El poder del colágeno
Si ha notado cambios en la elasticidad de su piel, ha experimentado molestias en las articulaciones o desea mantener su brillo juvenil, comprender cómo apoyar la producción de colágeno es el primer paso para revitalizar su salud y apariencia en general.
El colágeno no es sólo para la piel: desempeña un papel vital en la salud del cabello, las uñas, los dientes, las hormonas e incluso el metabolismo. A medida que envejecemos, nuestros niveles de colágeno disminuyen naturalmente. Pero la buena noticia es que podemos ralentizar este proceso dándole a nuestro cuerpo el combustible adecuado.
Aunque quizás no te des cuenta, el colágeno es una proteína increíblemente abundante en nuestro cuerpo: representa alrededor del 30% de tu contenido total de proteínas. Se encuentra en todo nuestro sistema y asume muchas funciones y ubicaciones diferentes.
Esta proteína es como el pegamento que mantiene unido nuestro cuerpo, brindando soporte y fuerza a diversos tejidos. Sin embargo, a medida que envejecemos, el proceso natural de producción de colágeno del cuerpo comienza a ralentizarse, lo que provoca la pérdida de colágeno y allana el camino para que afloren varios signos de envejecimiento.
¿Qué causa la pérdida de colágeno?
¿Alguna vez te has preguntado por qué se produce la pérdida de colágeno? Bueno, hay algunos factores cruciales que contribuyen al declive.
Los procesos de nuestro cuerpo
Algunos de nosotros estamos predispuestos a producir menos colágeno. Variantes genéticas específicas pueden dificultar este proceso desde el principio. Las fluctuaciones en los niveles hormonales, especialmente durante la menopausia, pueden provocar pérdida de colágeno y cambios notables en la textura de la piel.
Cambios con el tiempo
A medida que envejecemos, nuestros cuerpos experimentan cambios naturales y uno de los impactos más importantes es la producción de colágeno. A partir de los 20 años, el cuerpo produce alrededor de un 1% menos de colágeno cada año, lo que lleva a una diferencia notable en la firmeza de la piel y la función de las articulaciones con el tiempo.
Opciones de estilo de vida poco saludables
Fumar, el consumo excesivo de alcohol y una dieta rica en azúcar y alimentos procesados pueden contribuir a la pérdida de colágeno. Estas elecciones nocivas de estilo de vida generan estrés oxidativo, que interfiere con la síntesis de colágeno y acelera su degradación. Y el estrés crónico libera cortisol, una hormona que puede afectar negativamente la producción de colágeno y acelerar su degradación.
Factores ambientales
La contaminación del aire no se trata sólo de las partículas visibles que flotan; son las partículas invisibles: dióxido de nitrógeno, hidrocarburos y ozono las que pueden provocar daño oxidativo y pérdida de colágeno. Los contaminantes ambientales y los radicales libres abundan en nuestro entorno. Se adhieren a las moléculas de colágeno, lo que hace que se debiliten y se descompongan más fácilmente.
¿Funcionan realmente los suplementos de colágeno?
Los suplementos de colágeno suelen venir en dos formas: pastillas o polvo. Pero tenga en cuenta que no se puede absorber directamente en su forma completa. Debe descomponerse en aminoácidos más pequeños para poder utilizarlo eficazmente. Es por eso que los suplementos de colágeno no son colágeno puro, sino una mezcla de componentes ya descompuestos en una forma que nuestro cuerpo puede absorber. Si bien no causarán daño, tampoco hay garantía de que funcionen.
Unarevisión de 19 estudios con 1125 participantes encontró que quienes tomaron suplementos de colágeno vieron una mejora en la firmeza, flexibilidad y contenido de humedad de la piel. Sin embargo, hay un problema: la mayoría de estos ensayos utilizaron suplementos con otros ingredientes como vitaminas, minerales y antioxidantes. Por lo tanto, no podemos darle todo el crédito al colágeno. Si se pregunta si vale la pena agregar una fórmula de colágeno a su rutina, primero considere las vitaminas y minerales que han demostrado respaldar la producción de colágeno.
6 nutrientes que apoyan la producción de colágeno de forma natural
Al darle a nuestro cuerpo las herramientas adecuadas, podemos frenar efectivamente el deterioro y mejorar nuestra salud general.
1. Vitamina C
La vitamina C (ácido ascórbico) es una vitamina soluble en agua que favorece la producción de proteínas, la salud inmunológica y la función de los neurotransmisores. Esta vitamina actúa entre bastidores, manteniendo los huesos, los vasos sanguíneos, los músculos y los cartílagos. Sin él, no serías capaz de producir el colágeno que tu cuerpo necesita para moverse.
La vitamina C es el catalizador que inicia la producción de su cuerpo al convertir los aminoácidos prolina y lisina en colágeno. La vitamina C lucha contra los radicales libres que dañan el colágeno de la piel y aceleran el envejecimiento. Entonces, no solo aumenta la producción, sino que sus propiedades antioxidantes también protegen el colágeno que ya tienes. Y las investigaciones han demostrado que tomar suplementos de vitamina C hace maravillas para la piel.
Fuentes alimenticias naturales: cuando le dé a su cuerpo un impulso de vitamina C, piense en verduras de hojas verdes, bayas, frutas cítricas, kiwi, mango y pimientos morrones.
Elegir un suplemento: Puede elegir entre cápsulas u optar por una fórmula en polvo. Lo importante es asegurarse de tener la forma biodisponible, conocida como ácido ascórbico. De esa manera, puede estar seguro de que obtendrá todo lo que necesita.
2. Ácidos grasos omega
Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 son grasas esenciales, importantes para la función del corazón, el cerebro y el metabolismo.
Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias que previenen la degradación del colágeno y preservan su elasticidad. Los omegas pueden atenuar y regular larespuesta inflamatoria del cuerpo , lo que puede aliviar las afecciones de las articulaciones y la pérdida de cartílago. Los niveles bajos de un ácido graso omega-3 específico llamado DHA (ácido docosahexaenoico) se han asociado con el desarrollo de artritis reumatoide , un trastorno autoinmune que afecta las articulaciones y causa daño a los huesos y cartílagos. Dado que el colágeno está compuesto de aminoácidos, tiene sentido que el consumo de fuentes ricas en omega pueda potenciar su producción.
Los ácidos grasos omega-6 actúan como componentes básicos para la producción de colágeno, proporcionando la materia prima necesaria para la formación de nuevas fibras de colágeno. Los omega-6 mantienen la barrera de humedad de la piel al retener la hidratación y prevenir la pérdida de humedad. Al mantener la piel bien hidratada, promueven una tez más suave y radiante.
Fuentes alimenticias naturales: Omega 3: Las carnes magras, el salmón silvestre, los huevos, las semillas de lino, las nueces y las legumbres son excelentes opciones para incluir. Omega 6: incorpore fuentes dietéticas de omega-6 como semillas de cáñamo, semillas de chía, almendras, nueces, aceite de onagra, aguacate y aceite de cártamo en sus comidas.
Elegir un suplemento: si bien los ácidos grasos omega-3 son necesarios para la salud, nuestros cuerpos no pueden producirlos por sí solos. Cuando busque la fuente perfecta, considere una fórmula 100 % vegetal que incluya todo lo que necesita: ácidos grasos omega-3 y omega-6, DHA, EPA y vitaminas A y E.
3. Vitamina A
Un tipo específico de vitamina A, conocido como retinoides, puede hacer maravillas en la piel. Estas potencias se encuentran a menudo en productos de belleza antienvejecimiento, y por una buena razón. Ayudan a proteger el colágeno previniendo su descomposición y promoviendo la producción de nuevas proteínas de colágeno. La vitamina A puede estimular la angiogénesis , la creación de nuevos vasos sanguíneos. Esto significa una mejor entrega y circulación de nutrientes a los tejidos. Y cuando los nutrientes fluyen correctamente, tu piel obtiene aún más beneficios.
La vitamina A desempeña un papel en la lucha contra las dañinas metaloproteinasas de la matriz (MMP). Las MMP descomponen las proteínas de la matriz extracelular (MEC), que da forma y estructura a todos los tejidos y órganos del cuerpo.
Fuentes alimenticias naturales: vegetales de hojas verdes, vegetales de color naranja y amarillo, tomates, pimiento rojo, melón, mango, hígado de res, aceites de pescado, leche, huevos.
Elegir un suplemento: Para aprovechar al máximo la vitamina A, combínela con una grasa para activarla, como los Omega-3. Estos nutrientes mejoran su absorción y utilización en el cuerpo, ayudando a las células a utilizar la vitamina A de manera más efectiva.
4. Zinc
El zinc es un oligoelemento que desempeña un papel vital en la producción de proteínas, la síntesis de ADN y la función inmune. El zinc actúa como cofactor, lo que significa que interviene para "activar" ciertas proteínas necesarias para la producción de colágeno .
Este nutriente es compatible con más de 100 enzimas diferentes, incluida una enzima especial llamada colagenasa. La colagenasa ayuda al cuerpo a descomponer los tejidos viejos o dañados para dejar espacio para colágeno nuevo y saludable. El zinc promueve el crecimiento celular, produce proteínas y ayuda a la reparación de tejidos.
Fuentes alimenticias naturales: Puede encontrar zinc en una variedad de alimentos, incluidos frijoles, nueces, cereales integrales, legumbres, semillas de cáñamo, espinacas y brócoli.
Elección de un suplemento: Elija un producto bien equilibrado procedente de una forma pura y estabilizada de lactato de zinc.
5. Cobre
El cobre es un mineral del cuerpo que respalda diversas funciones, incluida la producción de energía, el metabolismo del hierro y la producción de tejido conectivo. El cobre tiene el poder de activar enzimas conocidas como lisil oxidasas , que son responsables de la maduración del colágeno y el crecimiento de las fibras de los tejidos.
Un estudio de 2015 descubrió que los péptidos de cobre pueden reducir las molestas líneas finas y arrugas al aumentar las proteínas de colágeno. El cobre estimula la producción de glucosaminoglicanos , moléculas encargadas de mantener los niveles de humedad e hidratación en nuestra piel.
Fuentes alimenticias naturales: Las semillas, las nueces, los champiñones, las verduras de hojas verdes, los cereales integrales y el chocolate son fuentes ricas en cobre que puede agregar a su lista de compras.
Elegir un suplemento: Tomar zinc o cobre solos sin considerar el otro puede alterar el delicado equilibrio de su cuerpo. Por lo tanto, cuando esté considerando agregar estos minerales a su rutina, es esencial elegir un producto que ofrezca ambos en la proporción correcta.
6. Manganeso
El manganeso es un oligoelemento implicado en la formación ósea, la inmunidad y el metabolismo de los aminoácidos, el colesterol, la glucosa y los carbohidratos. La curación de heridas es un proceso complejo que depende de una mayor producción de colágeno.
El manganeso desempeña un papel activando una enzima llamada prolidasa . Esta enzima suministra el aminoácido prolina para la formación de colágeno en las células de nuestra piel. El manganeso es el cofactor preferido de las enzimas llamadas glicosiltransferasas. Estas enzimas ayudan a producir proteoglicanos, que son fundamentales para formar cartílagos y huesos fuertes.
Fuentes alimenticias naturales: algunas de las mejores fuentes dietéticas de manganeso incluyen cereales integrales, nueces, legumbres, arroz integral, té verde y muchas especias, como la pimienta negra.
Elegir un suplemento: este oligoelemento generalmente se encuentra combinado dentro de una fórmula multimineral. Busque uno que sea altamente absorbido.
Preguntas frecuentes: Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los signos de niveles bajos de colágeno?
Nuestros cuerpos producen colágeno de forma natural, pero algunos signos pueden indicar la necesidad de apoyo adicional. Si ha notado una disminución en la elasticidad de la piel, aumento de la rigidez de las articulaciones, adelgazamiento del cabello o uñas quebradizas, vale la pena explorar opciones para aumentar el colágeno.
¿Es posible restaurar el colágeno?
¡Sí! Si bien no podemos retroceder el reloj por completo, podemos tomar medidas para reponer los niveles. Hay varias formas de apoyar la producción de colágeno, como incorporar alimentos ricos en colágeno, utilizar productos para el cuidado de la piel que contengan ingredientes beneficiosos y tomar suplementos nutricionales de alta calidad.
¿Cuánto tiempo se tarda en formar colágeno?
El plazo para producir colágeno puede variar de persona a persona. Factores como la edad, el estilo de vida y el área específica del cuerpo pueden influir. Pero, en promedio, pueden ser necesarias entre cuatro y doce semanas de acción constante para notar resultados visibles.
Mantenerse fuerte, saludable y feliz
Comprender los factores que contribuyen a la pérdida de colágeno puede ayudarle a tomar medidas proactivas para aumentar su producción. Al elegir los suplementos adecuados e incluir alimentos ricos en nutrientes en su rutina diaria, puede alimentar su cuerpo con los componentes esenciales que necesita.