A pesar de que sus nombres suenan similares, los probióticos y los prebióticos desempeñan cada uno un papel único en mantener nuestros cuerpos felices y saludables. En este artículo, exploraremos qué los diferencia y por qué (ambos) merecen un lugar especial en su rutina de salud diaria.
Comprender los conceptos básicos
Empecemos con lo básico. Nuestro sistema digestivo alberga billones de microorganismos, conocidos como microbioma intestinal. Entre ellas, determinadas bacterias son esenciales para nuestro bienestar, ayudando en la digestión, estimulando nuestro sistema inmunológico e incluso influyendo en nuestro estado de ánimo.
Probióticos: los microbios amigables
Los probióticos son microorganismos vivos que trabajan para mantener o mejorar las bacterias "buenas" (microflora normal) del cuerpo. Se centran principalmente en el intestino, donde introducen cepas bacterianas beneficiosas y desplazan a las dañinas.
El papel de los probióticos:
Apoyo digestivo
Los probióticos ayudan a descomponer los alimentos, favorecen la absorción de nutrientes y previenen problemas frustrantes como hinchazón, gases y estreñimiento. Estos pequeños microbios también pueden ofrecer alivio si alguna vez ha tenido problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) o la diarrea. Actúan y restablecen el equilibrio de su sistema digestivo al reducir la inflamación y promover la curación del revestimiento intestinal.
Impulso del sistema inmunológico
Los probióticos impulsan la producción de anticuerpos, que fortalecen la respuesta inmune. Al reforzar tus defensas, ayudan a reducir el riesgo de infecciones.
Salud mental equilibrada
Lo que sucede en tus entrañas no se queda en tus entrañas. ¿Por qué? Porque los probióticos desempeñan un papel en el eje intestino-cerebro. En términos más simples, se comunican con el sistema nervioso central e impactan la producción de neurotransmisores , los mensajeros que influyen en el estado de ánimo y las emociones. Entonces, al nutrir tu intestino con probióticos, también estás alimentando tu mente. Las investigaciones han demostrado que estas bacterias beneficiosas pueden aliviar la ansiedad y el estrés, brindándole una perspectiva más positiva de la vida.
¿Quiere agregar más probióticos a su dieta? Aquí hay algunas opciones nutritivas:
- Yogur griego
- kéfir
- Chucrut
- kimchi
- Miso
- tempeh
- Kombucha
Prebióticos: el alimento de las bacterias buenas
Los prebióticos son fibras que nuestro cuerpo no puede digerir por completo. Cuando los consumimos, se abren camino a través de nuestro sistema digestivo, llegando intactos al intestino grueso. Una vez allí, se convierten en alimento para las bacterias intestinales. Al proporcionarles los nutrientes que necesitan, los prebióticos estimulan el crecimiento de microbios beneficiosos para el intestino y los ayudan a crecer y multiplicarse.
El papel de los prebióticos:
Regulación del azúcar en sangre
Ciertos prebióticos, como la fibra soluble, pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre . Ralentizan la digestión y absorción de carbohidratos, evitando picos y caídas rápidas en los niveles de glucosa. ¡Diga adiós a los cambios de humor provocados por el subidón de azúcar!
Un intestino más feliz
Los prebióticos estimulan el crecimiento de bacterias beneficiosas para mantener un equilibrio saludable en nuestro microbioma intestinal. Este equilibrio conduce a deposiciones más suaves y regulares, ayuda a prevenir el estreñimiento y brinda alivio a quienes padecen trastornos digestivos.
Absorción de nutrientes mejorada
Cuando se trata de aprovechar al máximo nuestros alimentos, los prebióticos son los verdaderos MVP. Se asocian con nuestras bacterias buenas para mejorar la absorción de nutrientes, asegurando que nuestros cuerpos obtengan los máximos beneficios de lo que comemos.
Tipos de fibras prebióticas:
Existen diferentes fibras prebióticas, cada una con efectos únicos sobre nuestras bacterias intestinales y nuestra salud digestiva. Echemos un vistazo más de cerca a la inulina, los fructooligosacáridos (FOS) y los galactooligosacáridos (GOS).
Inulina: La inulina, que se encuentra naturalmente en plantas como la raíz de achicoria, la cebolla y el ajo, destaca por estimular el crecimiento de bacterias saludables en nuestro intestino, particularmente las bifidobacterias. A estas bacterias amigables les encanta darse un festín con la inulina y, a cambio, producen ácidos grasos de cadena corta (AGCC) que nutren las células que recubren nuestro intestino, creando un ambiente intestinal equilibrado.
Fructooligosacáridos (FOS): los FOS, que se encuentran en alimentos como los plátanos, las alcachofas y el trigo, actúan como una fuente confiable de combustible para las bacterias buenas del intestino y mejoran la absorción de minerales en el cuerpo. Además, los FOS ofrecen efectos fisiológicos beneficiosos, como una baja carcinogenicidad y una disminución de los niveles de colesterol sérico .
Galactooligosacáridos (GOS): esta fibra está presente de forma natural en la leche materna humana y en las legumbres y ciertos productos lácteos. Al igual que la inulina, GOS puede promover selectivamente el crecimiento de bifidobacterias. También inhibe la unión o supervivencia de bacterias dañinas como Escherichia coli y Salmonella, para crear un ambiente donde estas bacterias luchan por sobrevivir.
Para incluir más prebióticos en su dieta, considere estas opciones:
- Raíz de achicoria
- topinambur
- Ajo
- Cebollas
- puerros
- Espárragos
- Plátanos
- manzanas
- Avena
- Cebada
Resumen:
En resumen, los probióticos son bacterias vivas que apoyan nuestro sistema digestivo, mientras que los prebióticos actúan como alimento para estas bacterias. Es un esfuerzo de equipo, en el que ambos trabajan para mantener nuestra salud. Recuerde que los probióticos se encuentran en muchos alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi. Las fuentes prebióticas incluyen frutas, verduras, cereales integrales y legumbres. Debes apuntar a una dieta variada que incorpore una amplia gama de ambos tipos para apoyar un intestino diverso.
Probiótico + Prebiótico = Simbiótico
Ingrese a los simbióticos, un término que quizás no haya escuchado antes. Los simbióticos son suplementos o alimentos que combinan probióticos y prebióticos para crear una mezcla poderosa. Ofrecen un enfoque doble para la salud intestinal al introducir bacterias beneficiosas en su sistema y al mismo tiempo proporcionar el combustible que necesitan para prosperar.
Elegir el mejor suplemento simbiótico
Al elegir una fórmula simbiótica, tenga en cuenta estos factores clave:
Fórmula simbiótica equilibrada
Busque un suplemento simbiótico de calidad que combine probióticos y prebióticos de manera equilibrada para respaldar su salud intestinal.
Ácidos húmicos y fúlvicos
Busque suplementos que incluyan ácidos húmicos fúlvicos derivados de materia orgánica. Los ácidos húmicos fúlvicos son el resultado de miles de años de descomposición natural de la materia vegetal y animal. Esto significa que están repletos de minerales esenciales, oligoelementos y poderosos antioxidantes. Los ácidos húmicos también actúan como quelantes naturales , lo que significa que pueden unirse fácilmente a los minerales y mejorar los niveles de nutrientes en el cuerpo, para que aproveches al máximo tu suplemento.
Recuento de unidades formadoras de colonias (UFC)
El recuento de UFC es vital al elegir un suplemento simbiótico porque le indica cuántas bacterias activas hay en cada porción. Apunte a consumir al menos entre 1 y 10 mil millones de UFC, ya que los estudios han demostrado efectos positivos en la salud intestinal dentro de este rango.
Busque fuentes prebióticas
Asegúrese de que su suplemento incluya prebióticos procedentes de ingredientes naturales como raíz de achicoria, inulina o fibra de acacia.
Estabilidad en anaquel y embalaje
Los probióticos son organismos vivos delicados que requieren una manipulación y almacenamiento adecuados. Busque un suplemento que garantice la estabilidad en el almacenamiento, es decir, que las bacterias permanezcan vivas y activas hasta la fecha de vencimiento. Además, busque envases que protejan contra la humedad, la luz y las fluctuaciones de temperatura.
Estándares de calidad y pureza
Cuando se trata de lo que pones en tu cuerpo, ¡nunca comprometas la calidad! Compre en empresas acreditadas que cumplan estrictos estándares de calidad y pureza. Elija productos que se sometan a pruebas de terceros para garantizar su potencia, pureza y ausencia de contaminantes.
Preguntas frecuentes: Preguntas frecuentes
¿Existen riesgos o efectos secundarios asociados con los probióticos y prebióticos?
Los probióticos y prebióticos suelen ser seguros para la mayoría de las personas. Sin embargo, puede experimentar síntomas digestivos leves como hinchazón, gases o malestar estomacal cuando comience a tomarlos por primera vez. No te preocupes; ¡Estos síntomas generalmente desaparecen a medida que su cuerpo se adapta! Si tiene un sistema inmunológico debilitado o una enfermedad grave, siempre es una buena idea hablar con su profesional de la salud antes de comenzar con cualquier suplemento nuevo, solo para estar seguro.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver los efectos de los probióticos y prebióticos?
¡La paciencia es clave! Los efectos pueden variar de persona a persona. Es posible que notes mejoras en unos pocos días o puede que tarde algunas semanas. Ser constante con su ingesta y darle tiempo para que funcione es importante para obtener los mejores resultados.
¿Puedo tomar probióticos y prebióticos juntos?
¡Sí! Los probióticos y prebióticos funcionan de forma sinérgica, por lo que tomarlos juntos puede mejorar los beneficios para la salud intestinal. Entonces, adelante, incluye ambos en tu dieta. También puedes considerar agregar un suplemento simbiótico a tu rutina para promover una digestión saludable.
¿Pueden los probióticos y prebióticos ayudar a perder peso?
Si bien los probióticos y prebióticos no son soluciones milagrosas para bajar de peso, definitivamente pueden ayudar. Los probióticos pueden desempeñar un papel en la regulación de su metabolismo y la reducción de la absorción de grasas en la dieta, mientras que los prebióticos pueden ayudarlo a sentirse más lleno y mantener todo funcionando sin problemas. Incorporar ambos a una dieta equilibrada y mantenerse activo con ejercicio regular puede ayudarle a controlar un peso saludable.
Conclusión clave
Agregar probióticos y prebióticos a su rutina diaria puede cambiar las reglas del juego para su salud. Si bien los probióticos son las bacterias beneficiosas que respaldan su sistema digestivo, los prebióticos son las fibras nutritivas que impulsan su crecimiento. Juntos, trabajan en armonía para optimizar su flora intestinal y mejorar el bienestar general.
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