Si alguna vez siente que se está quedando vacío, incluso después de haber dormido toda la noche, no está solo. Muchas personas luchan contra la falta de energía, pero pocos se dan cuenta de que la salud intestinal podría ser la culpable.
En este artículo, exploraremos cómo su intestino puede aumentar o disminuir sus niveles de energía. Además, el gran papel que juegan los minerales en todo ello. Empecemos.
La conexión intestino-energía
Lo creas o no, tu intestino está repleto de una comunidad de billones de microorganismos, conocida como microbioma intestinal. Estas pequeñas criaturas (bacterias, virus, hongos y más) tienen un profundo impacto en varios aspectos de su salud, incluida la inmunidad, la digestión, el estado de ánimo y el peso. Pero un beneficio (a menudo pasado por alto) es su papel en el metabolismo energético. Así es: el estado de tu intestino está directamente relacionado con la energía que sientes.
Un intestino sano puede darle energía durante el día, mientras que los desequilibrios provocan una serie de problemas que agotan su energía: piense en hinchazón, indigestión e incluso depresión.
¿Cómo se traduce un intestino sano en más energía?
Todo comienza con los alimentos que consumes y con qué eficiencia tu cuerpo puede transformarlos en energía. A medida que disfrutas de tu comida favorita, las bacterias intestinales entran en acción: descomponen los carbohidratos, las proteínas y las grasas en sus formas más simples. ¿El resultado? Una oleada de azúcares simples, aminoácidos y ácidos grasos que ayudan a impulsar cada uno de tus movimientos. Estos se absorben en el torrente sanguíneo desde el intestino delgado, se transportan a las células y se utilizan para generar la chispa de energía que conocemos como trifosfato de adenosina (ATP). Es una danza delicada de conversión de nutrientes, donde el microbioma intestinal y el cuerpo trabajan juntos para asegurarse de que usted tenga la energía que necesita.
¿La clave para desbloquear este potencial energético? Un microbioma sano y diverso.
Cuando su ecosistema intestinal prospera, su cuerpo puede descomponer los alimentos de manera más eficiente, lo que hace que los nutrientes estén más disponibles e incluso afecta la forma en que almacena la grasa.
Pero, ¿qué sucede cuando hay un crecimiento excesivo de bacterias dañinas? A menudo es el resultado de una dieta rica en alimentos procesados y baja en fibra y minerales; este desequilibrio puede causar estragos en el rendimiento de su intestino. Es posible que se sienta fatigado, desmotivado y simplemente agotado.
Por qué el equilibrio mineral es importante para la salud intestinal y la energía
Si bien las vitaminas y los probióticos suelen acaparar la atención, ¿con qué frecuencia se incluyen los minerales en la conversación sobre la salud intestinal? No es suficiente. Los minerales son los héroes anónimos para mantener el equilibrio intestinal y mantener los niveles de energía por las nubes.
Minerales como el magnesio, el zinc y el calcio son vitales para la producción de energía , la función muscular y la señalización nerviosa. Un intestino equilibrado ayuda significativamente a su cuerpo a absorber los minerales de los alimentos que consume. Entonces, cuando hay un desequilibrio, la fatiga puede seguir de cerca.
Descubramos algunos de los minerales más importantes:
Magnesio
Este mineral multitarea es responsable de más de 300 reacciones enzimáticas en el cuerpo, incluidas aquellas que producen ATP (trifosfato de adenosina), la principal fuente de energía de nuestro cuerpo. El magnesio tiene un efecto calmante en nuestro sistema nervioso y puede favorecer la respuesta natural al estrés, un culpable común de los desequilibrios intestinales. ¿Se siente lento o tiene problemas digestivos? Considere aumentar su consumo de magnesio con una fórmula líquida de cloruro de magnesio.
Zinc
El zinc, una potencia inagotable para la salud intestinal, ayuda en la producción de ácido estomacal y favorece el crecimiento de bacterias intestinales buenas. Además, desempeña un papel clave en el mantenimiento de un sistema inmunológico robusto, y un sistema inmunológico fuerte significa un intestino más sano y feliz. Esto se traduce en más energía para que puedas conquistar tus objetivos (o al menos tu lista de tareas diarias).
Selenio
Este antioxidante no sólo combate los radicales libres y reduce la inflamación, sino que también ayuda a convertir la hormona tiroidea inactiva T4 en la forma activa T3 , que regula el metabolismo y los niveles de energía.
Hierro
Esencial para la producción de hemoglobina, el hierro transporta oxígeno a las células y potencia las vías de producción de energía del cuerpo. También favorece el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas y una respuesta inmunitaria saludable.
Calcio
Cuando se trata de la digestión, el calcio es clave. Este mineral desempeña un papel en el metabolismo de los ácidos biliares, lo que ayuda al cuerpo a descomponer y digerir las grasas. No sólo eso, sino que el calcio también modula el transporte de líquidos en el colon y ayuda en la absorción de otros nutrientes, asegurando que su cuerpo aproveche al máximo los alimentos que consume.
Soluciones multiminerales
Para garantizar que está obteniendo todos los minerales que su cuerpo necesita, considere agregar un suplemento líquido multimineral a su rutina diaria. Elija una fórmula que ofrezca una combinación equilibrada de los 12 minerales esenciales, incluidos magnesio, calcio, potasio, zinc y selenio.
Alimente su intestino de la manera correcta
Además de los suplementos, una de las mejores formas de apoyar la salud intestinal es alimentándolo con los alimentos adecuados. Cuanto más diversa sea tu dieta, más diverso será tu microbioma y más beneficios energéticos obtendrás.
Resulta que los microbios buenos de nuestro intestino prosperan con una dieta rica en fibra, alimentos integrales y muchas bondades de origen vegetal. Aquí hay algunas sugerencias:
Alimentos ricos en fibra: La fibra proporciona el combustible necesario para que las células descompongan los alimentos de manera más eficiente y extraigan energía. Piense en cereales integrales, frijoles, verduras, legumbres, nueces y semillas. Además, cuando consumes carbohidratos complejos y fibra, las bacterias intestinales los transforman en ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Los AGCC ayudan a regular el apetito y actúan como fuente principal de energía para las células que recubren el colon .
Alimentos fermentados: deléitese con alimentos como yogur, kéfir, chucrut, kimchi y kombucha. Los alimentos fermentados están llenos de probióticos, las bacterias saludables que ayudan a restablecer el equilibrio intestinal y promueven una mejor digestión.
Alimentos prebióticos: los plátanos, las cebollas, el ajo y los espárragos contienen prebióticos, fibras no digeribles que alimentan las bacterias beneficiosas del intestino. Agregarlos a su dieta puede ayudar a mantener un microbioma intestinal diverso y, a su vez, mejores niveles de energía.
Recuerde, la salud intestinal es sólo una pieza del rompecabezas cuando se trata de energía. El sueño, el ejercicio y el manejo del estrés también juegan un papel importante. Es importante tener en cuenta que el microbioma intestinal de cada persona es único y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Si tiene problemas digestivos o tiene poca energía, siempre es una buena idea consultar con un profesional de la salud o un dietista registrado para desarrollar un plan personalizado que funcione para usted.
Los beneficios energéticos de un intestino sano
Imagínese esto: está disfrutando de una sabrosa cena de salmón y verduras, o tal vez tomando un batido de frutas, repleto de vitaminas y minerales. Y, por supuesto, desea que su cuerpo extraiga todos los nutrientes beneficiosos que pueda. Bueno, los hábitos intestinales saludables impulsan las funciones correctas para que las células obtengan lo que necesitan para funcionar.
He aquí un vistazo a cómo este equilibrio allana el camino para mejorar el estado de ánimo, el sueño, la energía y mucho más.
✔ Mejor absorción de nutrientes
Un microbioma intestinal saludable garantiza que usted obtenga el máximo beneficio nutricional de las vitaminas y minerales de los alimentos que consume.
✔ Mantiene la inflamación bajo control
Una salud intestinal equilibrada puede ayudar a controlar la inflamación al producir compuestos antiinflamatorios y mantener una respuesta inmune equilibrada. Menos inflamación significa más energía para tus actividades diarias.
✔ Niveles estables de azúcar en sangre
¿Alguna vez has experimentado esa repentina caída de energía a mitad del día? No es divertido. Un intestino próspero mantiene estables los niveles de azúcar en la sangre, lo que permite un flujo constante de energía durante todo el día y previene las caídas.
✔ Un buen descanso
Una mejor salud intestinal puede impulsar un mejor sueño al producir hormonas que regulan el sueño, como la melatonina. Cuando estás bien descansado, tus niveles de energía aumentan naturalmente.
✔ Aumento hormonal para sentirse bien
Un intestino feliz significa un cerebro feliz, ya que desempeña un papel fundamental en la producción de neurotransmisores que nos hacen sentir bien, como la serotonina. No sólo se sentirá con más energía, sino que también se beneficiará de un mejor estado de ánimo y bienestar mental.
✔ Supercarga el metabolismo
Cuando su intestino funciona a toda máquina, su metabolismo puede acelerar y quemar calorías de manera más eficiente.
Una persona más feliz y con más energía
Ya sea que sea un atleta que busca rendir al máximo o simplemente quiera sentirse con más energía y concentrado durante todo el día, no puede ignorar el impacto de su salud intestinal. Entonces, ¡comienza a hacer pequeños cambios hoy y espera ver la diferencia!